1. MEDIDAS DE SEGURIDAD
  • Trabajos previos. Preparación del entorno
  • Se ha de acotar la zona de trabajo mediante una barrera de señalización, con información clara y permanente de que se están realizando trabajos en el interior del depósito, de forma que se impida el paso y la permanencia a toda persona o vehículo ajenos a los trabajos.                                                                             
  • Se ha de eliminar el paso de corriente eléctrica por los conductores cercanos al tanque. Si fuera necesaria corriente eléctrica para alguna fase de los trabajos, dicha corriente ha de estar alimentada a través de una manguera protegida y blindada, y todos los aparatos deben estar conectados a tierra, incluido el tanque.
  • En el exterior del depósito, se deberá mantener disponible un equipo de extinción de incendios que sea suficiente para ello en relación a la posible carga de fuego y características del producto contenido). (véanse notas [1] y [2] )
  • Durante toda la fase de desgasificación y limpieza del depósito, todo e! personal que esté en la zona de seguridad deberá llevar ropa nueva o recién lavada.
  • En cuanto a su reactividad, las gasolinas están calificadas como grado 01), y son materiales habitualmente estables, pudiéndose emplear en su extinción cualquiera de las sustancias extintoras habituales.
  • Respecto a la toxicidad, las gasolinas están calificadas como grado 11), son productos de combustión ligeramente tóxicos, por lo que se recomienda’ usar aparatos de respiración autónomos en su extinción.
  • Se ha de transvasar el contenido del depósito a otro recipiente, procurando vaciar totalmente el depósito, para lo cual se han de tomar las medidas de seguridad necesarias.
  • Apertura de la tapa de la boca de hombre:
  • Antes de iniciar los trabajos de apertura de la boca de hombre y la desconexión de tuberías, se comprueba el tanto por ciento del L.I.E. en la arqueta. No se iniciará ningún trabajo hasta que el valor esté por debajo del 20% del L.I.E. El equipo de medición ha de ser de lectura directa, estar debidamente calibrado y con alarma acústica.
  • Se humedecen con agua la boca de hombre y la zona circundante, y se mantiene la ventilación durante todo el proceso siguiente, de modo que tal ventilación sea la adecuada para no sobrepasar el tanto por ciento del L.I.E. indicado.
  • Se ha de abrir la boca de hombre con herramientas adecuadas utilizando, siempre que se pueda, herramientas que no tengan posibilidad de provocar chispa. Si fuera necesario cortar alguna tubería para abrir la tapa de la boca de hombre, se habrán de tomar las medidas oportunas para desgasificar o inertizar la zona que se precise.
  • Desgasificación y limpieza del depósito:
  • Desgasificación. El procedimiento a utilizar estará basado en ventilación, vaporización, inertización o cualquier otro método justificado técnicamente, que nos garantice que el contenido en gases y vapores combustibles queda por debajo del 20% del L.I.E.
  • Las operaciones descritas a continuación son válidas, únicamente, cuando en los trabajos a realizar no se prevea producir chispas ni grandes cambios de temperatura. No son válidas cuando se vaya a utilizar, posteriormente, soplete o fuentes altas de calor.
  • La desgasificación tiene por finalidad reducir la cantidad de gases o vapores combustibles a valores muy por debajo del L.I.E. La desgasificación correcta es aquélla en la que el contenido en gases de la atmósfera interior está por debajo del 20% del L.I.E.
  • Una vez desgasificado el deposito, se ha de mantener la renovación forzada de aire (véase apartado 1.2.2), manteniendo el contenido en gases de la atmósfera interior por debajo del 20% del L.I.E. El equipo de medición ha de ser de lectura directa, estar debidamente calibrado y con alarma acústica y luminosa.
  • Todos los equipos de ventilación deben estar conectados a tierra, junto con la estructura del depósito (véase 1.1. 2)
  • En ningún caso se ha de utilizar oxígeno para ventilar:
  • Limpieza y extracción de residuos.
  • Se ha de extraer mecánicamente el líquido resultante de la limpieza (agua, hipoclorito, restos de contenido, lodos, etc.). Todos los elementos utilizados para ello (mangueras, etc.) deben estar protegidos contra la electricidad y conectados a tierra (véase 1.1.2) . Los residuos se han de envasar en recipientes adecuados para su posterior traslado a una planta de gestión de residuos industriales.
  • Se ha de comprobar que no aumente el tanto por ciento del L.I.E.
  • Acceso al interior
  • La boca de hombre debe tener las dimensiones adecuadas para permitir la rápida evacuación, en caso necesario, de la persona que se haya introducido. Como mínimo, las bocas cilíndricas han de tener un diámetro de 40 cm, y en las elípticas el diámetro menor debe ser de, como mínimo, 40 cm.
  • No se accederá ni se permanecerá en el interior del tanque hasta que el contenido en hidrocarburos ligeros en la atmósfera esté por debajo del 20% del L.I.E.
  • Los operarios que acceden al interior del depósito deben estar provistos, obligatoriamente, del siguiente equipo:
  • Ropa interior de algodón.
  • Buzo de algodón o neopreno.
  • Botas de neopreno, de caña alta.
  • Guantes homologados para este tipo de productos.
  • Máscara con presión positiva de aire. La fuente de aire debe proceder de zonas libres de gas.
  • Medios de rescate adecuados en el exterior del depósito.
  • Explosímetro de lectura directa con señal acústica, conectado permanentemente.
  • La entrada y permanencia de personas en el interior del tanque, en las condiciones anteriores, estará sujeta, siempre, a vigilancia externa preparada para efectuar la evacuación.
  • El acceso al interior se efectuará mediante un sistema que no pueda provocar chispa (escalera de aluminio, con topes de goma, etc.), y de forma que siempre sea posible una evacuación rápida.
  • Si fuera necesario equipo de iluminación, será antideflagrante y con alimentación no superior a 24 V.
  • Se tendrá especial cuidado al remover los lodos, ya que producirán nuevamente ambiente explosivo. Se mantendrán las precauciones descritas anteriormente y, si fuera necesario, se repetirá el ciclo de desgasificación.
  • Verificación Final.

La reanudación de las actividades en una instalación de almacenamiento de combustibles y carburantes líquidos, que haya sido reparada según el procedimiento anteriormente descrito, deberá estar precedida de una PRUEBA DE ESTANQUIDAD realizada al depósito y tubuladuras a él conectadas, de acuerdo con la legislación aplicable vigente y que garantice la ausencia de fugas o infiltraciones en las condiciones normales de funcionamiento

Dicha prueba, debe estar basada en procedimientos o sistemas debidamente acreditados y certificados por organismos o entidades de reconocido prestigio, y en Normas o instrucciones, y debe garantizar la detección de una fuga de 378 ml/h. del producto utilizado, empleando para ello instrumentos o equipos con la, apropiada sensibilidad y pre­ cisión para determinar los valores de las variables consideradas, (temperatura, presión, volumen, etc.). Deberá ser autorizada por el Organismo competente de la Administración y ser Certificada por Organismo de Control Autorizado.

Para los depósitos, cuando la prueba se realice con un procedimiento o sistema basado en sobrepresión, por motivos de seguridad, ésta no deberá sobrepasar el valor de 0,75 bar. Si el procedimiento está basado en depresión o vacío, el valor mínimo no sobrepasará los -0,2bar.

Respecto a los tubos, conexiones, mangueras, etc., las pruebas se realizarán de acuerdo con las normativas establecidas para su fabricación, en función de los materiales empleados y simulando las condiciones de trabajo más desfavorables para su funcionamiento en el conjunto de la instalación.

[1] Las gasolinas están calificadas como grado 3″. líquidos cuya emisión de vapores, en condiciones normales de temperatura, es suficiente para formar mezclas inflamables.

[2]. En caso de utilizar agua en la extinción, será atomizada o neblina, nunca a chorro.